Cubanos residentes en Valencia, Islas Baleares, Aragón y Cataluña se llaman a la organización en defensa de Cuba.

La Pedrada.
13/06/04
Día de satisfacción y reafirmación patriótica vivimos el 12 de junio, cubanos residentes en varias regiones del estado español, convocados por el Consulado General de Cuba en Barcelona. En dicha reunión, sin precedentes por sus características, una representación de compatriotas provenientes de Valencia, Islas Baleares, Aragón y Cataluña juntos todos por primera vez, compartimos un momento que sin lugar a duda no nos ha dejado indiferentes.
Cantado el Himno Nacional en presencia de nuestra bandera, gesto que rápidamente nos hizo sentir en suelo patrio, el cónsul general Luis A. Quirantes, explicó a los presentes las razones por la que se hacía esta convocatoria dada la importancia que alcanzó el III Encuentro de Nación y Emigración si destacamos el contexto de agresión en el que se desarrolló, debido a la serie de medidas que decretara la administración de Bush contra Cuba y los cubanos el 6 de mayo del año en curso; medidas que dejan una vez más en evidencia el carácter genocida de una ley contra la existencia de una nación entera y su derecho a la soberanía. En este sentido el cónsul general destacaba en su intervención que los cubanos todos, residentes en Cuba o en el exterior, somos una misma y sola víctima. Hay nuevas situaciones que agraden a la nación cubana donde quiera que esté situada afirmó Quirantes- y entonces decimos, ¿qué respuesta tenemos que dar?; de esta forma abría así la puerta a una reflexión consciente que debemos hacernos todos los cubanos que nos consideremos dignos de nuestra estirpe y de nuestro pueblo.
Una vez más la reafirmación es el llamado y la premisa que ha de marcar las bases de cualquier proyecto que se piense y desarrolle en beneficio de la Patria querida, para decirlo honrando la voz de nuestros próceres independentistas. Tal parece ser la condena a la que nos quieren someter las agresiones del gobierno estadounidense y la mafia anticubana de Miami, y otra vez nuestro apóstol acierta cuando dijo que ...el que sirve a su patria debe estar siempre dispuesto a ser su víctima, por lo que queda claro que jamás los agresores han entendido nada acerca de nuestro sentimiento patrio.
Acto seguido a la vital introducción del cónsul general, varios participantes en el III Encuentro de Nación y Emigración tuvieron su espacio para explicar sus vivencias y opiniones sobre los diferentes puntos que se discutieron en La Habana. Se resaltó la trascendental relevancia que tiene el hecho de que la iniciativa en pro del acercamiento de los emigrantes a la nación ha partido siempre del propio gobierno de nuestro país. Se habló de las resoluciones adoptadas por el Minrex para los emigrados y sus hijos. Comentaron además las diferentes propuestas que se presentaron en dicho Encuentro por parte de todos los participantes, y compartieron sus impresiones sobre los encuentros sostenidos con otros cubanos participantes de diferentes países y las experiencias de los mismos. La recepción con el Comandante en Jefe ha sido, según explicaron, uno de los momentos más emocionantes ya que tuvo atenciones con todos uno por uno. Pero no todo fue esto. Cada uno de los criterios y valoraciones fueron expuestos con toda transparencia por los ponentes y escuchadas con un respeto impecable, lo cual dio riqueza al debate que se sucedió, como era de esperar. Vale decir que este era, por razones obvias, el objetivo fundamental de la convocatoria consular. Que un número de cubanos tuviéramos la oportunidad de debatir sobre estos temas y de exponer vivencias sobre un fenómeno que nos afecta a todos: la emigración y la nación. Ello permitió poner al descubierto sentimientos que resultaron ser vividos y compartidos por todos. A todos preocupa la situación de presión cada vez más brutal a la que se está sometiendo a nuestro pueblo, y de la instrumentalización perversa que se hace del problema cubano haciéndose ver como el reclamo de los todos los cubanos, con el que evidentemente no nos sentimos para nada representados y mucho menos identificados.
Habría que destacar el nivel de participación y la diversidad de ideas expuestas durante las intervenciones de los presentes en la sede consular, y que fueron debidamente recogidas en acta. También se trató la situación que padecen los cinco héroes compatriotas prisioneros del imperio, cuya liberación de inmediato se exigió y compulsó en un documento que se elaboró in situ bajo el título de Declaración de cubanos en el exterior, que se inicia con la condena rotunda del bloqueo genocida que mantiene EEUU contra nuestro país y que perdura ya más de 40 años.
La necesidad de lograr una unidad mayor en defensa de nuestra nación y de nuestro pueblo. Este análisis fue el que sin duda acaparó la mayor atención e interés de todos, ya que nuestros esfuerzos de denuncia a título individual siempre han quedado diluidos y absorbidos por la maquinaria propagandística anticubana, que manipula además el signo de la emigración como un tema de carácter político contrario a la Revolución Cubana.
Por ello la determinación de todos los que asistimos a esta convocatoria consular fue la de crear lo más urgentemente posible una Asociación que se convierta en la voz de los Cubanos Residentes en Cataluña, así como promover esta idea en aquellas regiones del Estado español donde tampoco existen. Este sentir desbordó las expectativas de todos, porque para lo que unos era un sueño, y un deseo para otros, desde hace mucho, fue cogiendo aspecto de nacimiento y realidad.
Para ninguno de nosotros es desconocido que se difunde una realidad difusa y distorsionada de Cuba en los medios comunicación, y que se promueve la imagen y la opinión tendenciosa por parte de elementos anticubanos como representativa de todos los cubanos emigrados, lo cual nos indigna profundamente por mezquina y falsa. Por esta razón, entre muchas otras, esta convocatoria hecha por del Consulado General a los cubanos residentes en las regiones antes mencionadas es de agradecer.
Martí nos enseñó que la patria, nunca será triunfo, sino agonía y deber, y con toda certeza, este fue el sentir manifiesto en el consulado general. Cuba nos necesita ahora más que nunca, tanto como nosotros necesitamos de Cuba.
Podría cerrar este intento de crónica haciendo alusión al histórico grito conocido por todos de Viva Cuba Libre pero prefiero terminar diciendo que Cuba Vivirá siempre Libre si de nosotros, los cubanos emigrados y residentes en el exterior, tiene que depender.
Adel Pereira González.
Barcelona, 13 de junio del 2004.
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